Es un producto de apariencia minimalista y que ofrece inestimables ventajas en el mantenimiento y protección de una vivienda.
No solo regula el acceso de luz solar al interior de la estancia, sino que también actúa como si de una barrera natural se tratase. Ayudan a minimizar los gastos en energía, al servir de aislamiento, con el consiguiente ahorro en calefacción y aire acondicionado.
Especialmente si son de madera, como el bambú. Tan eficaces son, pese a su sencillez aparente, que se han convertido en una de las opciones más populares entre el público. Además, al ser resistentes a las inclemencias del tiempo, suponen una solución duradera que te permitirá disfrutar de sus beneficios a lo largo de varios años.
Pero, como decíamos, no solo son tan atractivas estas persianas por su ventajas funcionales. También especialmente por su valor estético, tratándose de una tendencia que está de moda. Y es que los acabados y los colores abren un amplio abanico de posibilidades.
Además, al ocupar un lugar mínimo en la ventana, estas cortinas decorativas son la forma más efectiva de optimización del espacio. Además, al no ser pesadas y por su excelente relación calidad precio, son ideales para cubrir grandes cristaleras o zonas de exterior. También para aquellas más pequeñas, sin renunciar a la amplitud original de la estancia mediante su instalación. Y es que la sencilla forma de colocarlas en las ventanas supone también un plus a tener en cuenta.